El papa Francisco envió el jueves sus condolencias a Haití por el “atroz asesinato” del presidente Jovenal Moïse.
En un telegrama, el pontífice condenó “todas las formas de violencia como medio para resolver crisis y conflictos”.
El mensaje decía que Francisco estaba orando por el pueblo haitiano y por la primera dama Martine Moïse, quien resultó gravemente herida en el ataque.
El primer ministro interino Claude Joseph asumió el gobierno de Haití y decretó un estado de sitio de dos semanas tras el asesinato de Moïse, que dejó atónita a una nación que de por sí enfrenta algunas de las situaciones de pobreza, violencia e inestabilidad política más altas del continente.
Con información de AP