Hombres armados asesinaron al presidente de Haití, Jovenel Moïse, e hirieron a su esposa en su casa la madrugada de este miércoles.
El primer ministro interino, Claude Joseph, confirmó el magnicidios y aseguró que la policía y el ejército tenían el control de la seguridad en Haití.
Aunque la capital, Puerto Príncipe, estaba tranquila el miércoles por la mañana, hubo personas saquearon algunos negocios.
El país parecía encaminarse hacia una nueva etapa de incertidumbre antes de las elecciones generales previstas para finales de este año.
Moïse, de 53 años, gobernó por decreto durante más de un año luego de que el país no pudo celebrar elecciones y la oposición exigía su renuncia.
El expresidente Michel Martelly dijo que estaba orando por la primera dama Martine Moïse y calificó el asesinato como un duro golpe para la democracia haitiana.
Joseph dijo que Martine Moïse, de 47 años, recibió un disparo y se encuentra hospitalizada. El funcionario condenó el ataque y afirmó que la Policía Nacional y otras autoridades tenían bajo control la situación en el país caribeño.
En un comunicado, el primer ministro indicó que algunos de los atacantes hablaban español, pero no ofreció más explicaciones. Más tarde dijo en un discurso de radio que hablaban español o inglés, sin ofrecer más detalles.
