La UEFA rechazó el pedido del ayuntamiento de Múnich, Alemania, de iluminar su estadio con los colores del arcoiris en el último partido de grupos de la Eurocopa.
El máximo organismo del fútbol europeo dijo en un comunicado que entiende la intención detrás de la propuesta, pero debe rechazar esta solicitud por su contexto político.
La solicitud del alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, es una protesta contra una ley aprobada en Hungría que prohíbe compartir con menores cualquier contenido que aborde la homosexualidad o la reasignación de sexo.
Grupos de derechos humanos calificaron la norma como discriminatoria para la comunidad LGBT.
El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, criticó el plan alemán el lunes.
En Hungría hemos aprobado una ley para proteger a los niños húngaros, y ahora en Europa occidental están quejándose por ello. Quieren expresarlo incluyendo la política en un evento deportivo, que no tiene nada que ver con la aprobación de leyes nacionales.
La UEFA propuso que Múnich ilumine el estadio con los colores de la bandera arcoiris, que representa al colectivo, el 28 de junio, por el Día del Orgullo en Berlín.
El máximo organismo del fútbol europeo comentó que entendía la intención del gobierno local de enviar un mensaje para promover la diversidad y la inclusión pero destacó que es una organización neutral en política y religión.