Tokio endureció este lunes las medidas contra el nuevo coronavirus, en un intento de combatir un rebrote de contagios antes de los Juegos Olímpicos. A la fecha menos del 1% de la población del país ha sido vacunada contra el COVID-19.
Japón comenzó su campaña de vacunación con personal sanitario y este lunes la amplió a la población de adultos mayores, con 120 puntos de vacunación en el país.
Las nuevas medidas contra el COVID-19 permiten a la gobernadora de Tokio reducir las horas de apertura de bares y restaurantes, además de aplicar sanciones infractores.
También se endurecieron las restricciones en Kioto, en el oeste de Japón, y en la prefectura de Okinawa, donde aumentaron los contagios en las últimas semanas.
El estado cercano a emergencia se mantendrá allí hasta el 5 de mayo, cuando termina la “Semana Dorada” de feriados en Japón.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, pidió a la población evitar los viajes no esenciales y mantener el distanciamiento social.
También hizo un llamado a bares y restaurantes en muchas zonas de la prefectura para que cierren sus establecimientos a las 20:00.
Las autoridades sanitarias también patrullarán bares y restaurantes para garantizar que se cumplen las medidas de seguridad.