La aplicación de vacunas contra el COVID-19 y las grandes sumas de ayuda gubernamental acelerarán el crecimiento económico mundial, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La agencia de préstamos de 190 países pronosticó un crecimiento económico global de 6% para todo el 2021 comparado con el 5,5% estimado en enero. Sería la expansión más rápida de la economía mundial en los registros del FMI, que datan de 1980.
El crecimiento económico para el 2022, añadió la institución, será de un 4.4%, menos que el año previo pero todavía fuerte y mejor que el 4.2% pronosticado en enero.
Los economistas de la agencia calculan que la economía global se contrajo en un 3.3% en 2020 después de la recesión devastadora que siguió a la pandemia del coronavirus.
Esa es la peor cifra anual en la base de datos del FMI, aunque no tan grave como la caída del 3.5% que había estimado hace tres meses.
Sin la ayuda otorgada por algunos gobiernos, que sostuvo a empresas y a la gente durante los cierres de actividades, la recesión de 2020 podría haber peor, señaló el FMI.
El FMI pronostica ahora que la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo, se expandirá un 6.4% en 2021, su crecimiento más rápido desde 1984, y un 3.5% en 2022.
El crecimiento de Estados Unidos se ha visto respaldado por el paquete de ayuda de 1.9 billones de dólares del presidente Joe Biden.
A la par, la aceleración en la aplicación de vacunas está permitiendo a los estadounidenses regresar en mayor número diversos negocios.
El Fondo pronosticó que China, la segunda economía más grande del mundo, registrará un crecimiento del 8.4% este año y del 5.6% en 2022.
Hace un año, China impuso medidas draconianas para frenar los contagios de COVID-19 y obtuvo una ventaja en la recuperación económica.
El FMI espera que los 19 países que comparten el euro se expandan colectivamente un 4.4% este año y un 3.8% en 2022.
Japón, prevé la agencia, registrará un crecimiento del 3.3% este año y del 2.5% el próximo.
Según los cálculos del FMI, el repunte global perderá impulso gradualmente y volverá a los niveles anteriores al COVID, de un crecimiento apenas superior al 3%.
Los países volverán a encontrarse con los obstáculos que enfrentaron antes de la pandemia.
