El exgobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington se declaró culpable ante la justicia de Estados Unidos de conspiración para cometer lavado de dinero.
El exmandatario estatal admitió recibir más de 3.5 millones de dólares en sobornos, dinero que utilizó para comprar fraudulentamente propiedades en el país vecino.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló en un comunicado que los sobornos que aceptó Yarrington venían de personas y de compañías privadas.
Tanto los sobornos como la compra de propiedades en Estados Unidos ocurrieron mientras era gobernador de Tamaulipas en el periodo de 1999 a 2005.
El exgobernador reconoció que recibir los 3.5 millones de dólares era ilegal en México, al igual que ocultar el dinero en Estados Unidos mediante la compra de inmuebles.
Una de estas propiedades, admitió Tomás Yarrington, era un condominio ubicado en Port Isabel, ciudad ubicada en Texas.
Yarrington fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2018 luego de ser detenido en Italia en abril de 2017. En aquel tiempo el político mexicano viajaba con un nombre y pasaporte falsos, así como otros documentos de identificación.