Decenas de albergues para migrantes en México han cerrado sus puertas o reducido sus operaciones en las últimas semanas. Las medidas son para tratar de frenar la propagación del coronavirus.
Esto expone a las personas a un peligro mayor justo cuando los flujos de Centroamérica a Estados Unidos están aumentando nuevamente.
Reuters habló con personas responsables de más de 40 refugios que habían ofrecido albergue a miles. Todo en una ruta donde los inmigrantes ilegales a menudo enfrentan robos y secuestros, antes de que la pandemia los obligara a cerrar o limitar su capacidad.
Los cierres son un nuevo dolor de cabeza para los migrantes que ya enfrentan reducciones en las rutas de un tren de carga mexicano conocido como “La Bestia”.
Menos refugios significa menos lugares seguros para que los centroamericanos se protejan, incluso cuando muchos caminan cientos de kilómetros más que antes.
Con información de Reuters