Al menos 16 personas murieron en Nicaragua en las últimas horas. Siete de ellas soterradas por un derrumbe en una zona montañosa del norte afectada.
Esto debido a las severas lluvias y deslizamientos de tierra causados por el paso devastador del huracán Iota. Así lo informó la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
Murillo confirmó que un alud de piedras y lodo se registró en una comunidad del Macizo Peñas Blancas, donde brigadas del ejército y la policía han recuperado siete cadáveres y siguen trabajando.
Según Murillo, entre los cuerpos encontrados hasta ahora en el lugar hay una mujer de 34 años con sus tres hijos de 9 años, 2 años y siete meses. Su vivienda quedó sepultada por el alud.
Agregó que cuatro campesinos fueron evacuados con vida por los rescatistas, que siguen trabajando. Dijo que estas muertes se suman a las de al menos otras ocho personas el martes en zonas del norte y sur del país.
Si bien el gobierno cifra en siete los fallecidos por el alud en Peñas Blancas, donde también se han reportado 15 desaparecidos.
El productor cafetalero, Henry Hueck, propietario de la hacienda San Martín, aseguró que el deslave cobró 16 vidas.
