Autoridades federales y regionales de Alemania aplicarán nuevas medidas de confinamiento a partir del 2 de noviembre para frenar los contagios de COVID-19.
Como parte de las nuevas medidas se ordenó el cierre de negocios no esenciales y restricciones de viajes, informó la canciller alemana Angela Merkel.
Merkel señaló que el país había llegado a un punto en que ya no puede rastrear el 75% de los casos nuevos de COVID-19 que diagnostica.
Los negocios esenciales permanecerán abiertos y el Gobierno pretende mantener operando escuelas y jardines infantiles.
Los gimnasios, bares, cines y restaurantes y otros comercios recreativos deberán cerrar.
Los ciudadanos solo podrán interactuar en público con miembros de su propia familia y con otra familia más. Habrá multas para las personas que no cumplan con las normas.