El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, rechazó este martes las acusaciones hechas por Estados Unidos sobre presuntas operaciones de ciberataques.
Peskov negó que antiguos y actuales oficiales militares rusos trataran de infiltrar computadoras en elecciones de Francia, Olimpiadas de Invierno y otras entidades y organizaciones estadounidenses y surcoreanas.
Rusia y los servicios especiales rusos “nunca han realizado ningún ciberataque, especialmente contra los Juegos Olímpicos”, señaló el portavoz.
Esto se asemeja a las recaídas que ocurren con regularidad de la rusofobia desenfrenada, que, por supuesto, no tienen nada que ver con la realidad.
Los documentos revelados este lunes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos señalan a militares rusos que son miembros de la misma unidad acusada de orquestar la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Los militares señalados son todos oficiales de la agencia de inteligencia militar rusa conocida como GRU. Los oficiales fueron acusados de desestabilizar o castigar a enemigos percibidos del país, en defensa de intereses geopolíticos del Kremlin.
Los ataques habrían causado miles de millones de dólares en pérdidas y afectaron todo tipo de intereses. Las afectaciones incluyen el sistema de atención médica de Pensilvania, una red eléctrica que atiende a clientes en Ucrania y la elección francesa.
