La Organización Mundial de la Salud (OMS) está preocupada por el incremento de casos de COVID-19 en países que habían manejado los brotes de manera efectiva.
Cuba, Jamaica y otras 11 naciones caribeñas pasaron de transmisión moderada a intensa, informó la directora regional Carissa Etienne.
Las tasas de casos severos de COVID-19 han caído en América y menos personas son hospitalizadas y necesitan cuidados intensivos.
Hubo más de 17 millones de casos y más de 574 000 muertes debido al COVID-19 en América. El continente tiene la mitad de todos los casos y más de la mitad de las muertes globales.
Brasil y Estados Unidos siguen teniendo los brotes más letales a nivel global, pero la transmisión continúa muy activa en la región en general.
La menor demanda de camas de terapia intensiva en hospitales se debe en parte al creciente conocimiento del virus y a cómo tratar a pacientes graves.
La funcionaria señaló que la pandemia ha exacerbado las desigualdades en cuanto a género, niveles de ingreso y raza.
En Estados Unidos, las poblaciones de negros, hispanos y nativos tienen tres veces más posibilidades de contraer COVID-19 que sus pares blancos, cinco veces más chances de ser hospitalizados y dos veces más de morir del virus.
En las áreas amazónicas de Colombia y Brasil, los pueblos indígenas son 10 veces más propensos a contagiarse COVID-19 que otros grupos.
Los migrantes también están más expuestos al virus, la OPS está ayudando a los gobiernos de Ecuador, Costa Rica, Brasil y México a diseñar formas de garantizar que los migrantes tengan acceso a alimentos, cuidados sanitarios y apoyo a la salud mental