Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, informó que el Gobierno ordenó la impresión de 1.1 millones de certificados de defunción adicionales.
El pedido extra fue debido a que los documentos se agotaron en algunos partes del país y que los casos de COVID-19 continúan en aumento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que los casos y las muertes de México probablemente están “poco reconocidos” debido a la limitación en las pruebas.
López-Gatell explicó el viernes pasado que algunas entidades, como el Estado de México, ya no tenían certificados de defunción.
Las autoridades han estado trabajando durante las últimas dos o tres semanas para redistribuirlos desde áreas con mayores existencias.
Los nuevos certificados comenzaron a llegar el pasado jueves, justo antes de que se agotaran las existencias de la redistribución, señaló el funcionario.