México es el país con la mayor cantidad de muertes de trabajadores de salud por COVID-19, de acuerdo con un informe de Amnistía Internacional.
El país registra 1 320 muertes por COVID-19 en trabajadores de salud. Esta cifra supera el número de fallecidos en Estados Unidos (1 077), Reino Unido (649) y Brasil (634).
Pese a que las autoridades sanitarias afirman que los trabajadores han sido analizados al menos una vez, parece insuficiente para el personal expuesto diariamente al virus.
Trabajadores de salud en México han realizado muchas protestas para exigir que se les proporcione equipo de protección adecuado.
Cockburn llamó a la cooperación internacional para garantizar que el personal de salud tenga el equipo de protección adecuado.
Cifras de contagios de COVID-19 entre trabajadores de salud
De acuerdo con el último reporte, 97 632 trabajadores de salud en México se han enfermado de COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
- El personal sanitario enfermo representa aproximadamente el 17% de todos los casos de COVID-19 en México.
- El 42% de las infecciones han sido de enfermeros, los médicos conforman un 27%.
- Otros trabajadores como técnicos, asistentes y personal de limpieza y mantenimiento representan el 31%.
El gobierno ha asegurado desde marzo que los trabajadores de los hospitales cuentan con el equipo de protección necesario.
Sin embargo, el personal de las instituciones médicas se ha manifestado en varias ocasiones. Los trabajadores afirman que el equipo es insuficiente, inadecuado o por debajo de los estándares de calidad.
Condiciones y medidas inadecuadas en hospitales del país
En las primeras semanas de la pandemia en México se confirmaron al menos dos brotes dentro de hospitales en los que decenas de profesionales de salud enfermaron.
En abril, un hospital en la ciudad de Monclova, en el norte del país, fue el epicentro de un brote en el que enfermaron al menos 26 trabajadores y un doctor perdió la vida.
El informe de Amnistía Internacional destaca reportes de que los empleados de limpieza de hospitales son particularmente vulnerables. Muchos de los trabajadores están subcontratados, lo que significa que cuentan con menos protección.
Además, se han registrado varios casos confirmados de desechos médicos infecciosos que se acumulan en los hospitales o que son tirados de forma ilegal en otros lugares.