El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió a los políticos libaneses que se arriesgan a recibir sanciones si no cambian el rumbo del país en los próximos meses.
La advertencia de Macron aumenta la presión para que se realicen reformas en un Estado mermado a causa de la crisis económica.
En su segunda visita al Líbano en menos de un mes, Emmanuel Macron celebró el centenario del país plantando un árbol de cedro, el emblema de la nación libanesa.
El mandatario francés dijo que buscaba “compromisos creíbles” y un “exigente mecanismo de seguimiento” por parte de los líderes del Líbano, incluyendo la celebración de elecciones legislativas en los próximos 6-12 meses.
El lunes, horas antes de la llegada de Macron, el que hasta entonces había sido embajador del Líbano en Alemania, Mustapha Adib, fue designado primer ministro de Líbano. Un acuerdo impulsado, en gran medida, por el presidente francés durante el fin de semana.