El presidente, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que su administración está enfocada en erradicar los actos de corrupción y no de venganza.
Esto en relación a la declaración de Emilio Lozoya, ex director de Pemex que este miércoles fue ampliamente difundida.
Cuestionado sobre la reacción que tuvieron personajes señalados como Felipe Calderón, Ricardo Anaya, entre otros, el mandatario dijo que el que nada debe nada teme.
Consideró que el tribunal que juzga a los seres humanos, a las mujeres, a los hombres, a los dirigentes sociales, políticos “es el tribunal de la conciencia de cada quien”.
El presidente señaló que no se está persiguiendo a nada, y que lo que se busca es acabar con el “bandidaje oficial” que existía que ya no haya “Lozoyas ni Garcías Lunas”, que se acabe “con la peste de la corrupción”.
Aclaró que él siempre cuidó no involucrarse con ciertos políticos, aclaró que nunca sostuvo alguna reunión con Enrique Peña Nieto ni con Felipe Calderón.
Dijo que corresponderá a la Fiscalía General de la República actuar y repitió que tiene confianza en el trabajo de Alejandro Gertz Manero.
Finalmente, aclaró que el hecho de que la denuncia se haya hecho pública no tendría que intervenir con el debido proceso, ya que el derecho no puede estar por encima de la justicia.