Detrás de la orden del gobierno de Estados Unidos para cerrar el consulado de China en Houston, Texas, es una “calumnia malvada”.
Así lo declaró el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin.
El funcionario aclaró que sus funcionarios nunca habían operado fuera de sus normas diplomáticas ordinarias.
La orden de cerrar el consulado “viola el derecho internacional y las normas básicas que gobiernan las relaciones internacionales”, explicó.
Además consideró que “socava gravemente las relaciones China-EEUU”.
La orden de esta semana de cerrar el consulado, una de las seis misiones diplomáticas de Beijing en territorio estadounidense fue vista como una escalada de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Con información de AP