Cerca de 30 000 pruebas de COVID-19 que Reino Unido envió a Estados Unidos para ser procesadas tuvieron un resultado no válido, informó el portavoz del Primer Ministro Boris Johnson.
El portavoz dijo el jueves que por “problemas operativos en la red de laboratorios” se tuvieron que enviar 67 000 pruebas para ser procesadas en Estados Unidos.
El diario Telegraph citó al Ministro de Sanidad, James Bethell, diciendo que Reino Unido había trabajado rápidamente para restaurar su capacidad.
El miércoles, Boris Johnson se comprometió a que los resultados de casi todas las pruebas de COVID-19 estarían disponibles en un plazo de 24 horas a finales de este mes, aunque dijo que habría dificultades con las pruebas por correo.