Estados Unidos (EU) apartó casi un tercio de las primeras 1 000 millones de dosis de una vacuna experimental contra el COVID-19 que está desarrollando AstraZeneca.
Las vacunas son consideradas por los líderes mundiales como la única forma de retomar la estancada actividad económica, e incluso de obtener ventaja respecto a competidores.
El Departamento de Salud acordó proveer hasta 1 200 millones de dólares para acelerar el proyecto de AstraZeneca y asegurar al menos 300 millones de dosis para EU.
La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica británica AstraZeneca, ahora tiene la licencia para acelerar la investigación de las pruebas clínicas.
La capacidad de inmunización aún no ha sido comprobada, de modo que tampoco es seguro que pueda ser utilizada contra el nuevo coronavirus.
AstraZeneca dijo que concluyó acuerdos para asegurar la capacidad de manufactura de 1 000 millones de dosis, con las primeras entregas en septiembre.