Sellar algunas las celdas de las cárceles salvadoreñas con láminas metálicas es una medida draconiana que ya provoca acusaciones de violaciones a los derechos humanos.
El propio presidente Nayib Bukele difundió las imágenes de las modificaciones, con el apoyo de una población traumatizada por la violencia de las pandillas.
Los expertos advierten que la dura medida del popular mandatario podría ser contraproducente, y devolver a El Salvador a los días en que era una de las naciones con mayor tasa de homicidios del mundo.
Bukele argumentó que las pandillas aprovecharon que las fuerzas de seguridad supervisan que se cumpla la cuarentena para expandir su violencia, pero no se mostró preocupado ante la posibilidad de que el virus se propague dentro de las hacinadas prisiones.
Durante años, cada presidente ha tenido que lidiar con el problema de las pandillas en el país.
Estos grupos ultraviolentos se iniciaron en el sur de California y se arraigaron en El Salvador, después de que algunos de sus miembros fueran deportados y se insertaran en la vida diaria del país.
Bukele ganó respaldo en su primer año de gobierno mientras la tasa de homicidios continúa reduciéndose.
Cuando tomó posesión en junio, el promedio era de nueve asesinatos al día. En marzo, esa cifra cayó a dos.
El viernes pasado las pandillas actuaron de nuevo y en cuatro días se registraron más de 60 homicidios.
En respuesta, Bukele difundió las imágenes de pandilleros tatuados y semidesnudos obligados a ingresar a los patios de las cárceles y a sentarse uno al lado del otro.
Prometió que los autores intelectuales de los asesinatos lo lamentarían.
Interviene derechos humanos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su preocupación e hizo un llamado al gobierno.
En respuesta, el ministro de Justicia y Seguridad Pública Rogelio Rivas resaltó que la Corte Suprema había declarado previamente que las pandillas eran organizaciones terroristas.
Ricardo Sosa, criminólogo y experto en pandillas, afirmó que las medidas de Bukele en contra de las pandillas parecían “acertadas”.
Con información de AP