Los líderes mundiales se comprometieron este viernes a acelerar el trabajo para tener pruebas, medicamentos y vacunas contra el COVID-19 y compartirlos en todo el mundo. Estados Unidos no participó del lanzamiento de la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los mandatarios participaron en una videoconferencia para lanzar lo que la OMS ha calificado como una “colaboración histórica” para combatir la pandemia.
El objetivo de esta iniciativa es acelerar el desarrollo de medicamentos, pruebas y vacunas seguras y eficaces para prevenir, diagnosticar y tratar COVID-19.
“Enfrentamos una amenaza común que solo podemos vencer con un enfoque común”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el objetivo de un compromiso global sería conseguir 7 500 millones de euros (8 100 millones de dólares) a principios de mayo, para acelerar el trabajo de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Cyril Ramaphosa, presidente de la Unión Africana, advirtió que el continente, con sus estándares generalmente bajos de atención médica, es “extremadamente vulnerable a los estragos de este virus y necesita apoyo”.
Líderes de Asia, Medio Oriente y América participaron en la videoconferencia. Un portavoz estadounidense en Ginebra informó que Estados Unidos no se involucraría en la iniciativa.