El director de una agencia gubernamental de Estados Unidos que combate la pandemia del coronavirus denunció que fue despedido por oponerse a los intentos de promocionar un fármaco contra la malaria que el presidente Donald Trump promueve, sin evidencia alguna, como un remedio contra el COVID-19.
Rick Bright, exdirector de la Autoridad de Desarrollo e Investigación Biomédica Avanzada (BARDA, por sus iniciales en inglés), aseguró en un comunicado que fue retirado de su puesto el día anterior y reasignado a un cargo menor. Sus abogadas dijeron que fue una ‘simple y llana represalia’.
“Estoy alzando la voz porque para combatir este virus mortal, la ciencia — y no la política ni el nepotismo — deben encabezar la lucha”, dijo Bright en un comunicado difundido por sus abogadas.
Bright y sus abogadas solicitan investigaciones de la inspección general del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus iniciales en inglés) y de la Oficina del Fiscal Especial, una agencia independiente entre cuyas funciones está la protección de denunciantes gubernamentales.