José Raúl Mulino asumió la presidencia de Panamá el lunes, comprometiéndose a detener la migración irregular a través de la jungla del Darién con apoyo logístico y financiero de Estados Unidos.
Mulino firmó un memorándum de entendimiento con EE.UU. para cerrar la frontera a la migración desde Sudamérica, con Estados Unidos cubriendo los costos de repatriación de los migrantes.
En su discurso de asunción, Mulino enfatizó la crisis humanitaria, ambiental y económica que genera la migración irregular en Panamá.
Destacó la vinculación de organizaciones criminales, como el Clan del Golfo, en esta actividad y subrayó que Panamá no puede seguir asumiendo estos costos.
Además, abordó la importancia de enfrentar desafíos económicos y ambientales, incluyendo la crisis del agua y la situación de una mina de cobre en el norte del país.
Mulino, abogado especializado en derecho marítimo, ganó las elecciones del 5 de mayo con el 30% de los votos, apoyado por el partido Realizando Metas del expresidente Ricardo Martinelli, quien no pudo postularse debido a una condena por lavado de dinero.
Durante su mandato, Mulino también se enfrentará a la tarea de revitalizar la economía panameña afectada por la pérdida parcial del grado de inversión y la falta de confianza en la inversión en el país.
Con información de AP