El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se negó a opinar sobre las elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela el 28 de julio.
Ante las crecientes preocupaciones por la inhabilitación de opositores al gobierno de Nicolás Maduro, López Obrador afirmó que no quería inclinarse a favor de ningún grupo y prefirió mantener una postura neutral.
López Obrador declaró no estar informado sobre los detalles de los comicios ni las denuncias de inhabilitación de opositores, incluyendo a la líder opositora María Corina Machado.
Manifestó su deseo de que el pueblo venezolano pueda elegir libremente a sus autoridades, sin proporcionar más detalles al respecto. Esta postura contrasta con la de otros líderes latinoamericanos como Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, quienes han criticado abiertamente las inhabilitaciones de opositores en Venezuela.
El presidente mexicano destacó su apoyo a la ciudadanía y a los pueblos de América y del mundo, diferenciando esta postura de su relación con los gobiernos.
A pesar de las acusaciones de la oposición mexicana de ser demasiado cercano al gobierno de Maduro, López Obrador ha mantenido su postura de neutralidad, enfatizando su deseo de bienestar para todos los pueblos.
