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En Tamaulipas, un juez federal absolvió a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y Sidronio Casarrubias Salgado, supuesto líder de Guerreros Unidos, del cargo de delincuencia organizada por falta de pruebas.
La decisión se basó en que la Fiscalía General de la República no pudo comprobar la existencia de Guerreros Unidos, grupo criminal implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
El juez Ventura Ramos aclaró que la decisión no significa que Guerreros Unidos no exista, sino que las pruebas de la Fiscalía no fueron suficientes para demostrarlo.
No se proporcionaron pruebas que vincularan a Abarca y Casarrubias Salgado, alias “El Chino”, con el grupo criminal.
Para su fallo, el juez Ventura Ramos descartó 47 testimonios que, según se alegó, se obtuvieron mediante tortura o detenciones ilegales.
Las declaraciones legalmente recogidas por la Fiscalía mencionaron la privación ilegal de la libertad de varias personas, pero no la existencia de Guerreros Unidos.
Entre las pruebas entregadas por la Fiscalía para vincular a Casarrubias y Abarca con la organización criminal, se incluyeron copias de sentencias de otros procesos penales federales que mencionaban a los cárteles de los Beltrán Leyva y La Barredora.
No obstante, dichos documentos no contenían referencias a la organización que supuestamente lideraba Sidronio Casarrubias.
A pesar de la absolución por delincuencia organizada, el juez encontró culpable a Abarca del secuestro de 6 miembros del movimiento campesino Unión Popular Emiliano Zapata (UPEZ) en 2013.
Abarca fue condenado a 92 años y seis meses de prisión y multado con 920 mil 700 pesos.
