[responsivevoice_button voice=”Spanish Latin American Female” buttontext=”Escuchar”]
La manía de Dior sobre la moda masculina de la Semana de la Moda de París quedó en segundo plano el pasado viernes cuando más de mil admiradores de jóvenes idols abarrotaron la magnífica Plaza de la Concordia para ver a sus estrellas favoritas; algunos casi arriesgaron sus vidas en medio del tráfico.
Los cuidadores de los invitados VIP del programa, incluidos David Beckham, Naomi Campbell y los miembros de la banda coreana BTS J-Hope y Jimin, navegaron entre la multitud como salmones nadando contra la corriente.
En el interior, el diseñador masculino de Dior, Kim Jones, rindió homenaje a Yves Saint Laurent, quien se convirtió en el modisto más joven del mundo a los 21 años en 1957 tras la muerte de Christian Dior.
YSL: Un homenaje
En 1958, Saint Laurent presentó su primera colección para Christian Dior. Fue un evento mundial en el que el diseñador atrajo a miles y miles de fanáticos que gritaban y llenaban las avenidas. Algunas cosas nunca cambian, incluso en 65 años.
Kim Jones usó esa colección de mujer como inspiración para la de hombre, reflejando sus contrastes entre lo masculino y lo femenino y la sastrería británica frente a la alta costura.
Las estrellas de Dios, opacadas por los idols
La fusión única de celebridad, arte, histeria, belleza y perfume flotante en el desfile de Dior simplemente abrumó los sentidos. Comenzó con notables actuaciones filmadas de los actores Gwendoline Christie y Robert Pattinson recitando extractos de poesía, intercalados con imágenes de la colección Dior.
Pero incluso la genial Christie, estrella tanto del show de Dior como de “Game of Thrones”, pareció abrumada cuando los periodistas la abandonaron en una fracción de segundo tras la llegada de Jimin de BTS, quien recientemente fue anunciado como embajador de la marca Dior.
Butter es superlativo
Destellos de colores brillantes y peculiaridades pervertidas infundieron la fabulosa tarifa mixta de otoño de Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh.
Si hubo un tema general en el espectáculo siempre creativo y excéntrico de Botter, seguramente fue el azar.
Con información de AP
