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El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, buscó el equilibrio en un momento en que la alta inflación aqueja a la economía del país y tiene un papel central en las elecciones de mitad de mandato.
Powell sugirió que la Fed podría decidir en los próximos meses frenar sus aumentos agresivos de las tasas de interés. Sin embargo, también dejó en claro que la Fed ni siquiera está cerca de declarar la victoria en su lucha para frenar una tasa de inflación que está cerca de los máximos de cuatro décadas y ha mostrado pocos signos de disminución.
Cuando la Fed finalizó su última reunión de política monetaria el miércoles, anunció que estaba aumentando su tasa de referencia en tres cuartos de punto sustanciales por cuarta vez consecutiva. Su tasa clave ahora se ubica en un rango de 3.75% a 4%, la más alta en 15 años.
Fue el sexto aumento de tasas del banco central este año, una racha que ha encarecido cada vez más las hipotecas y otros préstamos comerciales y de consumo y ha aumentado el riesgo de una recesión.
“Todavía nos queda camino por recorrer”, dijo. “Los datos entrantes desde nuestra última reunión sugieren” que los funcionarios podrían tener que subir las tasas por encima del 4,6% que pronosticaron en septiembre.
El presidente de la Fed enfatizó deliberadamente que sería “muy prematuro” siquiera pensar en detener las alzas de tasas. Las presiones inflacionarias, dijo, siguen siendo demasiado altas.
Con información de AP
