José Alfredo Hurtado “El Fresa”, uno de los líderes del grupo delictivo la Familia Michoacana admitió que la agresión que se vivió en San Miguel Totolapan, Guerrero, tenía como objetivo matarlo a él, al alcalde Conrado Mendoza, y al padre de éste, Juan Mendoza Acosta.
En un video que circula a través de redes sociales, José Alfredo Hurtado reconoció que todos los agresores ya fueron asesinados. Sin embargo, lamentó que en los hechos haya muerto gente inocente.
Sentado en una sala, el presunto delincuente narra y muestra cómo ocurrieron los hechos.
Hurtado detalló que había acudido a la presidencia municipal para abordar, precisamente, temas de seguridad, pero cuando llegó al lugar se desató la balacera.
Narró que San Miguel Totolapan era un pueblo pacífico en el que vivía la gente tranquilamente que incluso él vive ahí y que no había problemas.
En la reunión estaban presentes autoridades municipales, comisarios e integrantes de la autodefensa que se formó en 2015 para expulsar a Los Tequileros, expresó.
Confesó que la camioneta blindada en la que llegó fue la que lo salvó “porque comieron ansias y no nos dejaron bajar porque si me hubiesen dejado bajar muy probablemente” ya no estaría vivo.
Añadió que tras lo ocurrido salió rumbo a la Sierra y en el camino encontró a sus pistoleros quiénes lo protegieron a su pasó y cercaron a los agresores.
Agregó que él estaba muy molesto y que la verdad no dejó a nadie vivo que él decidió que no merecían y enterrarse porque se habían volado la barda al meterse con ese pueblo un pueblo tranquilo.
