Las obras insignia del gobierno federal están en riesgo por no tener Manifestaciones de Impacto Ambiental; actualmente, hay amparos promovidos por particulares, ambientalistas y organizaciones sociales que podrían llevar a su suspensión.
Esta falta o deficiencia, aunado a la omisión de la autoridad, podrían aplazar o suspender obras como el Tren Maya. Así lo advierte Tania Mijares, responsable de las Relaciones Institucionales del despacho Bustamante + Freyre.
Además del Tren Maya, existe otra obra de ampliación del Puerto de Veracruz, que llevó a que dos particulares lograran un amparo. Lo que derivó en que el juez concluyera que existe un riesgo de daño al ambiente significativo.
En un comunicado, Tania Mijares xplicó que la Manifestación de Impacto Ambiental, MIA, permite evaluar a través de estudios técnicos los impactos potenciales que la construcción y operación de una obra podría causar al ambiente.
La especialista destacó que México cuenta con una normatividad robusta en la materia que se debe cumplir, no sólo por particulares sino también por gobiernos.
De lo contrario, señaló, terceros pueden recurrir a la justicia y detener las obras, tal y como actualmente ocurre con el Tren Maya.
Citó la consulta en los pueblos Yaquis del Sur de Sonora para la construcción de un acueducto que conducirá agua de la presa El Oviachic hasta las Guásimas; así como la edificación de una planta tratadora.
Destacó que la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación creó un parteaguas en la defensa del medio ambiente y obligó a autoridades y particulares a cumplir con la normatividad ambiental de manera rigurosa.
La SCJN determinó que cualquier persona tiene el derecho de inconformarse y ampararse ante una obra que considere pone en peligro el ecosistema, la fauna local; o su derecho humano a un medio ambiente sano,